jueves, 23 de noviembre de 2006

LOS SIETE HABITOS GERENCIALES


No hay nada más importante para un desempleado que su postura ante una realidad que lo adversa. Como he comentado en artículos anteriores, el despido o el retiro voluntario deben ser vistos como una oportunidad para renovarse, mirar el camino y seguir adelante; pero ello exige una serie de elementos que no pueden ser desconocidos en el cambiante mundo de hoy, cuyo valor imprime en quienes los practican esa energía propia de aquellos que ven el fracaso como un éxito diferido, con una visión de triunfo futuro, donde el retraso permite madurar ideas, acumular experiencias y aprender. He aquí los hábitos comunes de las personas que no se rinden, que aún cuando observan una economía deprimida y una altísima escasez de ofertas, no esperan impacientes el futuro, lo crean.
Primer hábito: Procuran Presencia Virtual. El profesional de hoy sabe que las costumbres han cambiado, que ya no se trata de llenar planillas en las empresas y esperar ser considerado para posiciones vacantes. Las organizaciones modernas poseen o acceden servicios en línea cuya facilidad de establecer los criterios de búsqueda hacen más rápido ubicar a los candidatos que requiere evaluar. Es por ello que estar presentes y mantener una información actualizada en los sites de empleos, de mayor demanda, es un requisito indispensable para quienes desean tener acceso a las empresas que requieren personal. Esto también implica conocer el ciclo de actualización de las mismas y visitarlas recurrentemente.
Segundo hábito: Usan el Correo electrónico. Atrás quedaron las largas listas de números telefónicos que pretendían facilitar el contacto con el aspirante y las repetidas impresiones del resumen curricular. El profesional actual posee un correo electrónico, por el cual envía y recibe la información laboral que requiere o le es solicitada. Sabe que la mayoría de las empresas han ido asimilando el concepto de recepción curricular on line, ya que ello reduce costos de espacio por concepto de archivos y evita interminables colas de candidatos.
Tercer hábito: Invierten en Medios Especializados. Aún cuando la tendencia empresarial se orienta más a poseer anuncios virtuales en páginas web, la presencia de medios impresos especializados no ha dejado de existir, la adquisición constante de tales publicaciones permite tener acceso a aquellas búsquedas que pueden o no estar presentes en la red reduciendo el costo de oportunidad. En alguno de ellos el profesional puede mercadearse, lo que amplia las probabilidades de éxito.
Cuarto hábito: Se Mantienen Actualizados. Una vez desempleado, este profesional asume de inmediato la necesidad de mantenerse actualizado, ello se debe a que los periodos de espera pueden superar el año, de acuerdo al nivel o posición donde se preste servicios, o a la situación del mercado laboral, por lo que resulta ineludible consultar medios electrónicos o impresos que faciliten información reciente relacionada con el ejercicio profesional, así como la visita y participación en foros, charlas y cursos, entre otros. La adquisición o consulta de literatura relacionada con su profesión está incluida en este hábito, pues si no posee disponibilidad económica para comprarla visita con regularidad bibliotecas u otras fuentes.
Quinto hábito: Desarrollan una Mente Abierta. Este es uno de los hábitos más exigentes, pues impulsa al profesional desempleado a explorar alternativas distintas a su experiencia y especialidad, ofreciéndole la oportunidad de probar suerte en otras áreas donde no ha desarrollado totalmente sus competencias. Esta actitud facilita la inserción en el mercado laboral y permite mantener activa la mente e incrementa la motivación. Además de lo anterior, pone en contacto al individuo con otras personas quienes pueden servir de enlace o referencia en futuras contrataciones.
Sexto hábito: Están en Constante autoevaluación. El desempleado altamente efectivo está en la búsqueda constante del mejoramiento de su imagen, vocabulario y lenguaje corporal, se autoevalúa, conoce sus debilidades y fortalezas, lucha por superar las primeras y maximizar las últimas. Se adelanta a los requerimientos del mercado y se procura complementar su experiencia adquiriendo nuevos conocimientos, a fin de cumplir con los actuales requisitos de multihabilidad y experticia.
Séptimo hábito: Mantienen una Actitud positiva. Este profesional desempleado está al tanto de la situación laboral que posee su entorno, posee una visión holística de la realidad, por lo que califica de positiva cualquier experiencia, entrevista o selección que no lo favorezca. Ello en vez de desanimarlo lo impulsa a continuar y alimenta su autoestima, pues extrae el aprendizaje y se enriquece con él. El desempleo es un estado transitorio, el cual depende principalmente de dos factores: el primero, en lo cual poseemos poca inherencia, está representado por la realidad social de un país, incluyendo el uso coherente de políticas de inversión que impulsen el desarrollo económico de las empresas para que éstas puedan abrir su fuente de empleos. El segundo factor corresponde a la actitud personal con que se enfrente la desocupación. El empleo no llega por azar en la mayoría de los casos, de lo contrario el mercado laboral no sería tan competido. La contratación es el producto de la preparación, habilidad, agudeza visual ante la oportunidad, la sensibilidad y empatía que posea el aspirante, si a ello le sumamos los siete hábitos comentados anteriormente, podemos asegurar que el éxito tocará la puerta en cualquier momento.

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